Tillandsia, también conocida como planta del aire, es un género de plantas, con más de 600 especies, perteneciente a la familia de las bromeliáceas. Una bromeliácea muy cercana y que todos conocemos es la piña (Ananas comosus).


Son originarias del continente Americano, encontrándose desde el sur de Estados Unidos hasta Argentina creciendo en selvas y bosques tropicales húmedos hasta desiertos y bosques secos.

La gran mayoría de especies de este género crecen de forma epífita, encima de arboles, arbustos u otras plantas. También hay especies saxícolas o rupícolas, creciendo en rocas, acantilados o incluso en la misma arena del desierto o en los cables o tejados de zonas urbanas. Todas las plantas epífitas utilizan únicamente otras plantas como soporte, sin aprovecharse nutricionalmente de sus huéspedes, eso es lo que las diferencias de las parásitas

Podríamos decir que lo mas sorprendente de las Tillandsias es que puedan crecer en el aire, sin tierra, atadas simplemente a una corteza o suspendidas de un alambre. Pero también sus particulares floraciones o sus grandes diferencias morfológicas entre especies, con multitud de formas y variedades, haciendo del género un gran ejemplo de diversidad.

Las Tillandsias producen unas raíces que solamente les sirven de ancoraje a las diferentes superficies, ya sean cortezas, rocas etc agarrándose con fuerza. El alimento lo captan a través de las hojas, gracias a una estructura llamada tricoma, un vello blanquecino que cubre sus hojas, y que, a lo largo de la evolución, resulta un sistema muy eficaz para la captación de nutrientes y agua en el ambiente. Gracias a este sistema, muchas de ellas, pueden crecer en sitios donde prácticamente no llueve. Estos "pelitos" son capaces de absorber e hidratar la planta con la poca humedad que se crea en el rocío o neblina de la noche en los desiertos, haciendo que muchas de ellas puedan crecer en hábitats extremos, donde prácticamente solo se encuentran Tillandsias. 

Estos tricomas dan un color blanco o plateado a la planta y pueden ser un indicativo de las necesidades en el cultivo o de su habitat natural. De manera general, cuanto mas blanca sea la planta, mayor concentración de tricomas, y mayor capacidad de absorber la poca humedad que pueda haber. Por el contrario, cuanto mas verde sea la planta, menos concentración de tricomas por lo tanto nos da a saber que es una especie que crece en lugares húmedos o lluviosos donde no es necesario tanta presencia de tricomas para su supervivencia. También estos tricomas protegen a la planta de la radiación solar, y nos pueden indicar cuales toleran mas el sol y cuales son mas bien de sombra. En términos generales podríamos dividirlas en dos grupos; Tillandsias grises o blancas y Tillandsias verdes. Por norma general, aquellas Tillandsias blancas podrán aguantar mas tiempo sin agua y tolerar el sol y aquellas mas verdes necesitaran mas riegos o humedad y serán mas bien de sombra. Dentro de esta gran división hay todo un abanico de especies con sus muchas particularidades.

Gracias a su sistema de captación de nutrientes y a su rusticidad las Tillandsias, en general, son plantas de muy fácil cuidado, con pocas necesidades. Por otro lado, su poca demanda las hace plantas de crecimiento muy lento. Las Tillandsias se reproducen a partir de hijuelos (asexual) y/o semillas (sexual).

Una vez la planta a florecido, la planta madre producira hijuelos de la base. Algunas plantas producen hijuelos antes y despues de la floración. Otras, incluso, pueden hacer hijuelos en la bráctea floral (vivíparas). Pueden producir uno, dos, tres o incluso mas hijuelos. Algunas especies son mas prolíficas que otras. Despues de la floración y la producción de hijuelos, la planta madre da toda su energía a los hijuelos y poco a poco se va desgastando para finalmente dar paso a nuevos vástagos. Esos hijuelos producirán a su vez mas hijuelos, y asi continuamente, llegando a poder formar grandes grupos de plantas.

Por el lado sexual, sus flores en la naturaleza vienen polinizadas por mariposas, colibríes u otros insectos. Algunas especies se autopolinizan, como muchas especies del subgénero Diaphoranthema. Otras especies solamente se reproducen por semillas, sin producir hijuelos, como es el caso de Tillandsia utriculata o de Tillandsia orstediana. Una vez polinizadas, producen unas vainas alargadas, sus frutos. Estas vainas se van formando, pudiendo tardar mas de un año en algunas especies en llegar a madurar. Una vez maduradas las vainas se abren liberando las semillas. La semillas constan de unos filamentos que les sirven a modo de paracaídas para transportarse gracias al viento. Tambíen algunos animales pueden transportarlas, como los pájaros. Una vez la semilla se deposita en un lugar idóneo, la semilla empieza a germinar y a formarse como planta. Muchas especies pueden tardar mas de 20 años en llegar a su estado adulto, desde la germinación hasta la floración, es decir, son procesos muy lentos. Es por ello que muchas especies se encuentran en peligro en la naturaleza, debido a la degradación de los habitats, normalmente a causa de la urbanización descontrolada.

Para darles un buen cuidado es bueno situarlas o imaginarlas en el habitat donde crecen. Normalmente creciendo en una considerable altura en los árboles, expuestas a una buena ventilación, a un 'sol y sombra' entre las hojas, o muchas especies en las rocas, expuestas en acantilados al pleno sol o muy ventilado.

Por lo tanto la luz y la ventilación son unos factores muy importantes en su crecimiento.